El Gobierno de Juanma Moreno ha adjudicado por 6,4 millones de euros las obras del segundo tramo de la carretera de la Alpujarra, una infraestructura largamente demandada por los municipios de la zona y que supondrá un antes y un después en la conectividad de la comarca. La actuación, impulsada desde la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, da continuidad al primer tramo cuyas obras se retomaron recientemente tras años de parálisis.
La consejera Rocío Díaz ha destacado que se trata de «una inversión estratégica» que transformará la movilidad de la comarca al proporcionar un acceso más seguro por el entorno del Cerro de los Cañones, una de las principales vías de comunicación entre Lanjarón y el resto del Valle de Lecrín y la Alpujarra granadina.
El proyecto global de la carretera de la Alpujarra alcanza los 19 millones de euros, financiados en parte por el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader). Con esta adjudicación, el Gobierno andaluz da cumplimiento a la hoja de ruta presentada a los alcaldes de la zona el pasado mes en Lanjarón, con la que se atiende una «deuda histórica» de más de dos décadas con los municipios afectados.
Carretera de la Alpujarra: 1,3 kilómetros de nuevo trazado entre la envasadora y Lanjarón
El segundo tramo adjudicado cubrirá una distancia de 1,3 kilómetros entre la planta embotelladora de aguas y el casco urbano de Lanjarón. La Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Jarquil y Prodesur ha sido la adjudicataria del contrato, que contempla un plazo de ejecución de 12 meses.
Este segmento de la carretera de la Alpujarra incluirá un trazado más recto y moderno, con tres tramos en variante de medio kilómetro, mientras que el resto se desarrollará sobre la traza actual pero con mejoras sustanciales en seguridad y capacidad.
La vía contará con dos carriles de 3,5 metros, arcenes de un metro y bermas de 60 centímetros, duplicando así el ancho de la actual A-348, que apenas alcanza los cinco metros y carece de arcenes. Esta actuación supondrá una mejora significativa para los cerca de 4.000 vehículos diarios que transitan por esta carretera, el 9% de los cuales son de tráfico pesado.
Siete intersecciones y dos estructuras clave
El diseño del tramo también contempla la construcción de siete intersecciones y dos estructuras, lo que permitirá mejorar la fluidez del tráfico y facilitar el acceso a fincas y zonas periurbanas. Además, el antiguo trazado no será eliminado: se conservará con fines paisajísticos y para el uso de ciclistas y peatones, contribuyendo a una movilidad más sostenible y al desarrollo del turismo activo en la zona.
Estas obras se suman a las ya iniciadas del primer tramo, que abarca desde las inmediaciones del puente de Tablate hasta la planta embotelladora de Lanjarón. Esta fase se reactivó tras la aprobación de un modificado del proyecto que ha supuesto una inversión cercana a los 12 millones de euros.
Un proyecto bloqueado durante años y recuperado por el Gobierno andaluz
La iniciativa para construir un nuevo acceso a la comarca de la Alpujarra fue planteada por primera vez en 2004, cuando la Junta emitió una orden de estudio para el acondicionamiento de la A-348. Sin embargo, no fue hasta diciembre de 2008 cuando se redactó el proyecto constructivo, que nunca llegó a licitarse pese a figurar en los planes de infraestructuras.
No fue hasta la llegada del Gobierno de Juanma Moreno cuando se impulsó la actual versión del proyecto, con una revisión completa que incluyó la tramitación ambiental y la actualización del trazado. Gracias a esta reactivación, la comarca podrá contar finalmente con una carretera de la Alpujarra moderna, segura y adaptada a las necesidades actuales de movilidad y desarrollo económico.
La obra es también un ejemplo de la apuesta del Ejecutivo andaluz por las zonas rurales y por vertebrar el territorio andaluz con infraestructuras de calidad. Además de facilitar los desplazamientos cotidianos, la mejora de la carretera de la Alpujarra permitirá impulsar sectores como el turismo rural, la agroindustria y los servicios locales.
«No solo cumplimos con una reivindicación histórica, sino que apostamos de forma decidida por el futuro de la comarca y por mejorar la vida de sus habitantes», ha asegurado Rocío Díaz.