Este miércoles, 2 de abril, arranca la campaña de la Renta 2024 y en Andalucía las deducciones fiscales autonómicas pueden suponer un importante ahorro para los ciudadanos, siempre que declaren correctamente sus circunstancias personales.
Atención porque muchas de estas bonificaciones no se aplican de forma automática y requieren que el contribuyente las indique en su declaración del IRPF. Por ello, es fundamental revisar detenidamente su situación para acogerse a los beneficios fiscales que les corresponden.
Un paquete de deducciones diseñado para aliviar a las familias andaluzas
Entre las principales deducciones fiscales disponibles en Andalucía destacan aquellas vinculadas al alquiler o compra de vivienda, nacimiento o adopción de hijos, discapacidad, formación o residencia en municipios en riesgo de despoblación. Estas deducciones forman parte del paquete fiscal impulsado por el Gobierno de Juanma Moreno en su apuesta por una fiscalidad más baja, equitativa y sensible a las distintas realidades familiares y personales.
Una de las deducciones más significativas es la de 200 euros por cada hijo nacido, adoptado o en acogimiento familiar, cifra que se eleva a 600 euros en caso de adopción internacional. Además, esta ayuda se duplica para residentes en municipios con menos de 3.000 habitantes, en riesgo de despoblación, como parte de las políticas activas de fijación de población en el territorio rural.
También se contemplan deducciones por ser familia numerosa, con 200 euros para las de categoría general y 400 euros para las de categoría especial. Las familias monoparentales pueden aplicar una bonificación de 100 euros, y se suman otros 100 euros adicionales por cada ascendiente mayor de 75 años que conviva con el declarante.
Incentivos para el acceso a la vivienda en Andalucía
El acceso a la vivienda es otro de los pilares del sistema de deducciones fiscales en Andalucía. Los menores de 35 años pueden beneficiarse de una deducción del 15% del alquiler, al igual que los mayores de 65 años y víctimas de terrorismo o violencia doméstica. En el caso de adquisición de vivienda habitual, se permite deducir el 5% del valor, aplicable también sin límite de edad si se trata de vivienda protegida.
Este conjunto de medidas forma parte del denominado paquete fiscal de la vivienda, que incluye también rebajas en los tipos del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP-AJD), con el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda, especialmente para jóvenes y colectivos vulnerables.
Apoyo a la formación, al empleo doméstico y a la sostenibilidad
La política fiscal del Gobierno andaluz también contempla ayudas para fomentar la formación y la conciliación. Se permite deducir el 15% de los gastos en estudios de idiomas o informática para hijos, con un límite de 150 euros por descendiente.
En cuanto al cuidado familiar y el empleo doméstico, existe una deducción del 20% de los gastos en Seguridad Social de profesionales contratados para asistencia a personas dependientes o para ayuda doméstica, hasta un máximo de 500 euros. Esta medida busca fomentar el empleo legalizado y facilitar la conciliación laboral y familiar.
Además, los contribuyentes pueden deducirse hasta 200 euros por gastos en defensa jurídica relacionados con procedimientos de despido o reclamación de cantidades laborales. También se incluye una deducción del 10% (hasta 150 euros) por donaciones destinadas a la defensa y conservación del medio ambiente.
Deducciones por discapacidad y situaciones especiales
Las personas con discapacidad o aquellas con familiares a su cargo en esta situación también pueden aplicar beneficios fiscales relevantes en su declaración de la renta en Andalucía. La deducción puede llegar a los 150 euros por persona con discapacidad, incluyendo cónyuges con un grado igual o superior al 65%, así como 100 euros adicionales por cada hijo o ascendiente discapacitado que conviva con el contribuyente.
Estos beneficios fiscales reflejan el compromiso del Gobierno andaluz con una fiscalidad inclusiva y socialmente justa, que tiene en cuenta las cargas familiares, las condiciones personales y las necesidades específicas de los ciudadanos.
Un modelo de fiscalidad que prioriza el crecimiento y la equidad
La orientación fiscal en Andalucía es, según sus responsables, un ejemplo de cómo es posible combinar el alivio fiscal con el crecimiento económico. En este sentido, las deducciones recogidas en el IRPF autonómico suponen un instrumento clave para mejorar la renta disponible de los hogares, especialmente en un contexto de incertidumbre económica. Las familias andaluzas ahorraron más de 64 millones de euros gracias a estas deducciones fiscales durante la campaña de la renta del pasado año.
El compromiso del Gobierno andaluz es continuar ampliando las posibilidades de deducción, adaptándolas a los cambios sociales y promoviendo una cultura fiscal basada en la información, la transparencia y la responsabilidad.
