Desde la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno, la cesta de la compra ha aumentado más de un 33%, afectando especialmente a productos básicos como la carne, el pescado, los lácteos y las frutas. Este incremento ha impactado de manera directa en el poder adquisitivo de los ciudadanos, que ven cómo su capacidad de compra se reduce mes a mes. La inflación acumulada desde 2018 ha llevado a muchas familias a ajustar su consumo y a buscar alternativas más económicas para poder llegar a fin de mes.
Sánchez resiente cesta de la compra
En enero de 2025, los precios de la cesta de la compra experimentaron un nuevo repunte debido a la eliminación de las rebajas fiscales aplicadas a ciertos productos básicos. El IVA del pan, la leche y las verduras pasó del 2% al 4%, mientras que productos básicos de la cesta de la compra, como la pasta y los aceites de semillas, volvieron a tener un IVA del 10%. Esta medida ha supuesto un golpe adicional a las economías familiares, que ya sufrían las consecuencias de la escalada inflacionaria.
La subida de impuestos promovida por el Gobierno de Sánchez sigue lastrando la economía de las familias españolas y de la inevitable cesta de la compra. Desde el inicio de su mandato, se han aprobado numerosas subidas de tributos y cotizaciones que afectan directamente a los hogares, a la cesta de la compra y a la actividad económica. Esta política fiscal, lejos de generar estabilidad, ha provocado una pérdida de poder adquisitivo y una mayor incertidumbre para el futuro económico del país.
Por el contrario, en Andalucía, la gestión de Juanma Moreno ha demostrado que una política fiscal eficiente puede generar más ingresos y mayor bienestar social. En cinco años de Gobierno del Partido Popular, la comunidad ha recaudado 14.000 millones de euros más que en los últimos cinco años de gestión socialista, gracias a una estrategia basada en la reducción de impuestos y el fomento del crecimiento económico.
Andalucía, un modelo fiscal premiado
La apuesta por una fiscalidad moderada y eficiente ha posicionado a Andalucía como un referente en España. La Tax Foundation ha reconocido la política tributaria de la Junta de Andalucía como una de las más favorables para los ciudadanos, facilitando el crecimiento económico y la creación de empleo en la región. Este modelo contrasta con la alta presión fiscal de comunidades como Cataluña, donde los impuestos elevados dificultan el desarrollo económico y generan desigualdades entre territorios.
El Gobierno de Juanma Moreno ha aprobado un Presupuesto para 2025 que destina 30.903 millones de euros al gasto social, lo que representa el 63% del total de las cuentas. Este presupuesto supone un incremento del 6,2% respecto al año anterior y prioriza sectores clave como la sanidad, la dependencia, la educación, el empleo y la vivienda. Estas inversiones buscan garantizar la calidad de los servicios públicos y atender las necesidades más urgentes de los ciudadanos.
El encarecimiento de la cesta de la compra y la política fiscal del Gobierno central están perjudicando gravemente a los andaluces. Mientras el Ejecutivo de Pedro Sánchez sigue incrementando la presión fiscal y eliminando medidas de alivio para las familias, la Junta de Andalucía demuestra que una gestión eficiente puede generar mayores ingresos y bienestar sin necesidad de subir impuestos. La diferencia entre ambos modelos es clara: uno asfixia a los ciudadanos con cargas impositivas y el otro apuesta por el crecimiento y la estabilidad económica.