El escándalo por la corrupción del PSOE suma un nuevo capítulo con la denuncia de Miguel Bernad, líder de Manos Limpias, quien ha revelado que emisarios socialistas le ofrecieron ser incluido en la ley de amnistía a cambio de culpar al Partido Popular del caso ERE. Una maniobra que, de confirmarse, mostraría una vez más cómo las estructuras del PSOE operan como un “hormiguero”: todos los túneles conectados entre sí, del poder político al judicial, pasando por la cloaca mediática y económica.
Bernad afirma que la propuesta le llegó a través de un empresario vinculado a Leire Díez, una de las operadoras más próximas al entorno de Pedro Sánchez, y al también empresario Javier Pérez Dolset. Según sus declaraciones a The Objective, en febrero de 2024 —cuando el Tribunal Supremo estaba a punto de resolver su recurso— le transmitieron un ofrecimiento: “podía quedar absuelto si aceptaba que el PP utilizó a Manos Limpias para actuar contra el PSOE en el caso ERE”.
La corrupción del PSOE no es un hecho aislado, sino un modelo que ha mutado desde los años de los ERE hasta el escándalo actual de Begoña Gómez. Personajes como José Luis Ábalos, Santos Cerdán, Dolores Delgado o el propio Pedro Sánchez aparecen salpicados en diferentes piezas de una trama donde se entrecruzan indultos, espionaje, extorsión, y amnistías a medida.
De los ERE a la amnistía: la impunidad como norma
La historia del caso ERE representa uno de los mayores escándalos de corrupción del PSOE en democracia, con más de 680 millones de euros defraudados desde la Junta de Andalucía en una red clientelar estructural. Las primeras condenas llegaron en 2019 y fueron confirmadas por el Supremo en 2022.
Según Bernad, los “fontaneros del PSOE” activaron su maquinaria para cerrar flecos del caso. Le ofrecieron entrar en las negociaciones de la Ley de Amnistía junto a nombres como Carles Puigdemont, si desmontaba el relato judicial que implicaba al PSOE.
“Me dijeron que fui víctima de las cloacas del Estado como los independentistas en la operación Cataluña. Y que, por tanto, podía beneficiarme”, relata Bernad. El intermediario incluso mencionó que había contacto con Gonzalo Boye, abogado del prófugo catalán. Pero la respuesta del líder de Manos Limpias fue tajante: “Nunca aceptaría una amnistía cuando soy inocente. Menos aún una diseñada para quienes han delinquido”.
Leire Díez, Cerdán y los tentáculos del aparato socialista
Las conexiones que revela este episodio no son nuevas, pero sí cada vez más explícitas. Leire Díez ha sido señalada como pieza clave en operaciones encubiertas del PSOE, especialmente en campañas de desinformación y presión judicial. Su nombre ha aparecido también en relación a audios comprometedores contra Sánchez grabados en días de reflexión, según informaciones de El Debate y THE OBJECTIVE.
Santos Cerdán, actual secretario de Organización del PSOE, habría recurrido a Díez en varias ocasiones para “solucionar” escándalos que afectaban directamente al presidente del Gobierno. Un PSOE atrincherado, que utiliza todas las herramientas del Estado para blindarse frente a la justicia.
La corrupción del PSOE ha dejado de ser una suma de casos y se ha convertido en una estrategia de supervivencia política. Y esto se refleja no solo en Andalucía con los ERE, sino también en los tentáculos de La Moncloa y sus alrededores, donde la figura de Begoña Gómez se ha vuelto central.
Las saunas del suegro de Sánchez: otro punto oscuro
En su conversación con THE OBJECTIVE, Bernad también alude a un episodio aún más turbio: la supuesta grabación de ministros del PSOE en las saunas del suegro de Pedro Sánchez, Sabiniano Gómez. Según su relato, conoció a Gómez a finales de los años 80 y fue testigo de cómo ciertos locales eran utilizados para extorsiones sexuales con grabaciones realizadas por la policía política.
El excomisario Enrique García Castaño, conocido como “el Gordo”, le habría confesado que “grababan a todos los que iban a la sauna”, incluidos altos cargos del PSOE en tiempos de Felipe González. Este método de presión —confirmado en grabaciones de Villarejo— sería una de las armas del aparato socialista para controlar voluntades.
Corrupción del PSOE: Un partido corrompido que no debe seguir en el poder
Lo que muestran todos estos episodios es que la corrupción del PSOE no es un hecho puntual ni localizado, sino sistémico. De los ERE a Leire Díez. De Ábalos a Begoña Gómez. De los chantajes encubiertos a los indultos negociados. Un modelo político que pervierte las instituciones, manipula la justicia y desprecia el Estado de derecho.
El PSOE ha construido una red de impunidad basada en la mentira, el clientelismo y la presión a los adversarios políticos y judiciales. Los ciudadanos merecen transparencia, limpieza democrática y un Gobierno que respete las reglas del juego. Hoy, el PSOE representa justo lo contrario.