Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Cuello de Útero, que se celebra el 26 de marzo, el Gobierno andaluz ha puesto el foco en la importancia de la prevención del cáncer de cuello de útero, tanto a través de la detección precoz como mediante la vacunación frente al virus del papiloma humano (VPH). Durante el año 2024, un total de 58.875 mujeres andaluzas fueron invitadas a participar en el cribado poblacional de cáncer de cuello de útero, una iniciativa que busca frenar el desarrollo de esta enfermedad desde sus fases más tempranas.
El programa, impulsado por la Consejería de Salud y Consumo y coordinado por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, forma parte de la Estrategia de Cáncer en Andalucía. El objetivo es mejorar la cobertura diagnóstica y garantizar la inmunización a través de un modelo de salud pública basado en la anticipación y el acceso universal.
Un cribado poblacional estructurado por edades
El cribado de cáncer de cuello de útero está dirigido a mujeres de entre 25 y 65 años. Para las mujeres de 25 a 34 años, la prueba consiste en una citología cada tres años, mientras que para las mujeres de 35 a 65 años se realiza una determinación del VPH de alto riesgo, principal agente causante del cáncer de cuello de útero.
La implantación del cribado se inició con un pilotaje en siete centros de salud de Cádiz y, desde julio de 2024, se extendió progresivamente al resto de provincias andaluzas. La inclusión por tramos de edad ha comenzado por los grupos de 25 a 29 años y de 60 a 65 años, y se irá ampliando hasta cubrir completamente la franja objetivo.
El uso de un aplicativo informático para la gestión del programa ha permitido una mejor coordinación y seguimiento de las mujeres participantes, aumentando la eficacia del sistema y reduciendo posibles fallos en la cadena de atención.
El papel clave de la vacunación frente al VPH
El cáncer de cuello de útero es causado, en la mayoría de los casos, por una infección persistente por VPH, la enfermedad de transmisión sexual más común a nivel global. Por ello, la vacunación frente al virus del papiloma humano se ha consolidado como la principal herramienta preventiva, ya que impide el desarrollo de lesiones precancerosas que podrían derivar en cáncer cervical.
Desde el inicio del programa de vacunación en Andalucía en 2007, dirigido inicialmente a chicas nacidas a partir de 1993, un total de 657.850 mujeres han sido vacunadas. La cobertura actual entre adolescentes andaluzas supera el 92%, una de las más elevadas a nivel nacional e internacional.
Además, desde 2023, la vacunación se ha ampliado a los chicos de 12 años, y desde mayo de 2024 también se ofrece a los varones de hasta 18 años. En marzo de 2025, la cobertura entre los chicos nacidos en 2012 alcanza el 83,3% y entre los nacidos en 2011, un 89,2%.
Se están desarrollando estrategias específicas de captación para aumentar la vacunación en adolescentes varones entre 14 y 18 años, franja en la que la cobertura ya ha alcanzado el 58,7%. Esta medida se enmarca dentro de una estrategia global de eliminación del cáncer provocado por el VPH, respaldada por la Organización Mundial de la Salud.
Prevención secundaria tras lesiones
Otra línea estratégica del Gobierno de Juanma Moreno es la vacunación frente al VPH en mujeres que han precisado conización cervical, una intervención quirúrgica por lesiones precancerosas en el cuello uterino. Esta medida, vigente desde 2019, pretende evitar recaídas que puedan derivar en cáncer de cuello de útero, reforzando la protección en mujeres especialmente vulnerables.
Incidencia del cáncer de cuello de útero en España
En 2024 se diagnosticaron en España 2.259 nuevos casos de cáncer de cuello de útero, lo que representa una incidencia de 9,1 casos por cada 100.000 mujeres. A pesar de ser una cifra moderada, los especialistas insisten en que la combinación de cribado y vacunación puede hacer que este tipo de cáncer se convierta en una enfermedad prevenible y cada vez menos frecuente.
En este contexto, el Gobierno de Andalucía reitera su compromiso con el fortalecimiento de la salud pública, la equidad en el acceso a la prevención y el seguimiento personalizado de las mujeres andaluzas.
“La lucha contra el cáncer de cuello de útero es un ejemplo claro de cómo la prevención salva vidas. Con programas de cribado eficaces y altas coberturas de vacunación, estamos en condiciones de reducir drásticamente su incidencia”, han subrayado desde la Consejería de Salud.
El Gobierno andaluz considera prioritaria la lucha contra el cáncer de cuello de útero, y seguirá impulsando medidas para alcanzar los objetivos marcados por las estrategias internacionales de eliminación del cáncer causado por el VPH. Las autoridades sanitarias animan a las mujeres a participar en los programas de cribado y a las familias a asegurar la vacunación de sus hijas e hijos, para lograr una Andalucía más protegida frente al cáncer de cuello de útero.