Por mucho que se intente ocultar, en cada etapa clave de las decisiones que llevaron al desastroso hotel ilegal de El Algarrobico, en pleno Parque Natural del Cabo de Gata, siempre han estado presentes decisiones del PSOE.
El hotel El Algarrobico es un monumento a las malas prácticas urbanísticas. Su construcción comenzó en 2003, cuando el PSOE gobernaba tanto a nivel autonómico como nacional, y fue posible gracias a la concesión de una licencia de obras por parte del Ayuntamiento de Carboneras, también liderado por los socialistas.
Diversas sentencias judiciales han declarado la ilegalidad del hotel, subrayando su incompatibilidad con la protección del entorno natural. No obstante, los gobiernos socialistas, tanto en Andalucía como en el ámbito nacional, han retrasado su demolición, perpetuando un problema que podría haberse solucionado hace años.
Un expediente de expropiación que repite errores del pasado
El intento actual de expropiación no es el primero. Lo que la señora Montero anunció en Carboneras no es ninguna solución. Es un brindis al sol, un engaño más, una trampa con la que poder hacer oposición al Gobierno de Andalucía desde la más absoluta deslealtad institucional. En 2009, bajo el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, ya se inició un proceso similar que finalmente fue abandonado al considerarse ineficaz. Este antecedente refuerza la posición del PP de Andalucía sobre la necesidad de adoptar medidas más prácticas y eficaces.
En vez de respetar lo que hasta ahora han ido acordando las administraciones, la señora Montero ha preferido saltar todos los puentes de diálogo y actuar como sólo saber hacer, sin diálogo, desde la imposición, con el único fin de generar ruido, intentando depositar toda la responsabilidad en el gobierno andaluz. El hotel El Algarrobico es un monumento a las malas prácticas urbanísticas. Es un ejemplo claro de los daños que puede causar una mala gestión.
El Algarrobico, una marca socialista
El secretario general del PP Andalucía, Antonio Repullo, en una entrevista a Onda Cero ha afirmado que «no podemos olvidar que esto del Algarrobico es una marca socialista, una marca de la gestión socialista, una marca que se repite en los ERE, se repite en la FAFE y se repite en toda la gestión«. Además ha añadido que «incluso se repite en la gestión sanitaria de la propia señora Montero. Esos titulares los quiere olvidar la señora Montero».
En este sentido, Antonio Repullo ha explicado que «el Algarrobico está en pie porque hubo una licencia que se concedió por el ayuntamiento de Carboneras, gobernado por el partido socialista. El Algarrobico está en pie porque hubo un plan de ordenación de medio ambiente donde dijo que eso estaba perfectamente, que no afectaba al parque natural y que además era muy bueno para la economía de la zona«.
Por esto mismo, concluía añadiendo que «resulta llamativo que venga como salvadora la señora Montero, que era miembro de esos gobiernos socialistas donde se pusieron en marcha los resortes administrativos y legales para dar cobertura a la mayor barbaridad que se ha hecho desde el punto de vista medioambiental en Andalucía».
Salvador Hernández: “El Gobierno de España ignora a Carboneras”
El alcalde de Carboneras, Salvador Hernández, también ha denunciado el desprecio del Gobierno de España hacia los vecinos del municipio tras la reciente visita de la vicepresidenta primera, María Jesús Montero. Hernández lamenta que su presencia no haya sido comunicada oficialmente ni haya solicitado un encuentro con el equipo de gobierno local. “Nos representa y tiene como único objetivo la defensa de los intereses del municipio”, ha subrayado.
“La vicepresidenta primera ha venido a utilizar el hotel con fines partidistas, anunciando medidas unilaterales que ya veremos a dónde llevan”, ha resumido Hernández. El regidor ha calificado esta actitud como una “falta absoluta de respeto institucional y de compromiso con Carboneras y los carboneros”, al ignorar a la administración local, anunciar medidas públicamente sin dialogar antes con el ayuntamiento y evitar tratar los temas que afectan directamente al municipio.
“Nos hubiera encantado poder tratar con la ministra no solo la situación del hotel en El Algarrobico, sino también el desmantelamiento de la central térmica, la necesidad de generar empleo y oportunidades en la localidad, y todas las cuestiones en las que Carboneras requiere del apoyo del Gobierno de España. Entre ellas, que se dé solución definitiva a la pérdida de arena de la playa del Ancón, que se ofrezca una alternativa ante el elevado tráfico de camiones en la carretera nacional o la ayuda necesaria para hacer un acceso seguro al polígono industrial”, ha remarcado Salvador Hernández.