El Gobierno de Andalucía ha reafirmado su compromiso con un modelo de desarrollo que haga compatible la implantación de energías renovables en el campo andaluz con la preservación de la actividad agraria. Así lo han defendido los consejeros de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, y de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, en la jornada ‘Agrovoltaica en Andalucía: Innovación para un futuro sostenible’, organizada por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) en la sede de la Consejería de Agricultura.
«Innovación y sostenibilidad deben ir de la mano de la producción agrícola», afirmó Fernández-Pacheco, quien destacó que el desarrollo de energías limpias como la agrovoltaica puede representar “una oportunidad interesante” para el mundo rural, siempre que se mantenga la función productiva del suelo y se respete la actividad agraria.
El titular de Agricultura subrayó la importancia de abordar la transición energética “con equilibrio, sentido común y sensibilidad hacia la realidad de nuestros territorios”, recordando que Andalucía es una tierra eminentemente agraria, donde el campo representa no solo paisaje, sino también “economía, empleo, cultura y arraigo”.
Una regulación clara para proteger la agricultura como actividad principal
Durante su intervención, Fernández-Pacheco reconoció que aún no existe una regulación específica sobre agrovoltaica. En este sentido, instó a continuar trabajando en el desarrollo de marcos normativos claros que aseguren que “la agricultura siga siendo la actividad principal en estos sistemas”, tal y como exige la normativa europea para acceder a los fondos de la PAC (Política Agraria Común).
El consejero insistió en que la implantación de energías renovables en el campo andaluz debe garantizar la sostenibilidad del territorio. “No podemos permitir que el desarrollo energético suponga la pérdida de vocación agraria de nuestros suelos”, advirtió, en un claro mensaje a favor de un equilibrio real entre innovación tecnológica y conservación del modelo productivo tradicional.
Energías renovables en el campo andaluz: Andalucía lidera en potencia fotovoltaica y apuesta por la agrovoltaica como valor añadido
Por su parte, el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, puso en valor el liderazgo de Andalucía en energías renovables, destacando que en 2024 la comunidad sumó 2.670 megavatios (MW) renovables a su parque de generación eléctrica, el 99% de ellos fotovoltaicos.
Esto sitúa la potencia verde instalada en la región en 14.500 MW, de los cuales 8.854 MW son de tecnología fotovoltaica. Paradela destacó que “las energías renovables en el campo andaluz son una de las mejores oportunidades para captar inversión industrial”, ya que ofrecen energía limpia y competitiva para el desarrollo de nuevos proyectos económicos.
Asimismo, subrayó que las energías renovables en el campo andaluz son también una herramienta eficaz para reducir costes en el sector agrario, gracias al autoconsumo. Actualmente, Andalucía cuenta con más de 170.000 instalaciones de autoconsumo, incluyendo soluciones innovadoras como paneles solares sobre balsas de riego, que además de suministrar energía, ayudan a reducir la evaporación del agua.
Solo el 0,6% del terreno cultivable se vería afectado en el caso extremo de máxima implantación
Ante las dudas sobre el impacto territorial, Paradela defendió el modelo de gestión del Gobierno andaluz, remarcando que “no todos los proyectos renovables prosperan”. A cierre de 2024, el 37% de la potencia verde en tramitación no salió adelante, debido a un sistema de autorizaciones que calificó de “rigurosas, transparentes y participativas”.
Incluso en el escenario más extremo, en el que se aprobasen todos los proyectos actualmente en tramitación, la superficie afectada sería solo del 0,32% del territorio andaluz y del 0,6% del terreno cultivable. “Estamos hablando de un impacto mínimo frente a una gran oportunidad de diversificación económica y sostenibilidad ambiental”, aseguró el consejero.
La jornada celebrada en Sevilla reunió a representantes institucionales, organizaciones agrarias como Asaja y COAG, y expertos del ámbito energético y agrónomo, que debatieron sobre el papel de la agrovoltaica como motor de desarrollo sostenible en el medio rural andaluz.
Los asistentes coincidieron en la necesidad de construir un marco de entendimiento que garantice la compatibilidad de las energías renovables en el campo andaluz con el modelo agrícola tradicional, sin que una actividad sustituya a la otra. “El futuro pasa por sumar esfuerzos entre sectores complementarios”, fue una de las conclusiones más repetidas durante el encuentro.