La industria minera andaluza recibe un nuevo impulso estratégico con el respaldo oficial de la Comisión Europea a dos proyectos clave ubicados en Sevilla y Huelva.
En concreto, Bruselas ha incluido en su lista de iniciativas prioritarias la explotación de cobre de Cobre las Cruces , en la provincia de Sevilla, y el proyecto de reciclaje CirCular , promovido por Atlantic Copper en Huelva. Ambas iniciativas forman parte de una ambiciosa estrategia comunitaria para garantizar el abastecimiento de materias primas críticas como el cobre, el níquel y los metales del grupo del platino, vitales para sectores como el tecnológico, automovilístico y energético.
En total, son 47 los proyectos estratégicos seleccionados por la Comisión Europea en el ámbito de la industria minera , siete de ellos en territorio español, con el objetivo de reducir la elevada dependencia actual de países como China en el suministro de recursos esenciales para la transición energética y digital.
Desde Bruselas, el vicepresidente de Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné, subrayó que “sin materias primas críticas no puede haber descarbonización” , en alusión directa a la necesidad de reforzar la industria minera europea y diversificar sus fuentes de suministro. En ese sentido, el comisario francés advirtió que la producción doméstica es clave para no repetir la dependencia energética de Rusia, esta vez trasladada al terreno de los minerales estratégicos.
Sevilla y Huelva, ejes clave en la nueva política europea de materias primas
La inclusión de Cobre las Cruces y Circular en la lista de proyectos estratégicos no solo reconoce su potencial técnico y económico, sino que los posiciona como pilares en el nuevo mapa de la industria minera europea. Cobre las cruces refuerza el papel de Andalucía como referente en la extracción sostenible de cobre, mientras que CirCular apuesta por la economía circular mediante el reciclaje avanzado de metales críticos, contribuyendo a cerrar el ciclo de los materiales estratégicos.
Ambos proyectos podrán beneficiarse de procedimientos administrativos simplificados , acceso preferente a financiación e impulso coordinado por parte de la Comisión Europea, los Estados miembros y entidades financieras. En total, Bruselas estima que se necesitarán unos 22.000 millones de euros de inversión para poner en marcha el conjunto de las iniciativas seleccionadas.
Según la Comisión, los proyectos incluidos en esta lista cumplen criterios de viabilidad técnica, sostenibilidad ambiental y capacidad de contribuir significativamente al suministro europeo de materiales estratégicos.
España, con siete proyectos, refuerza su papel en la reindustrialización verde europea
Además de los dos proyectos andaluces, otros cinco han sido identificados en comunidades como Galicia, Castilla-La Mancha y Extremadura. Se trata de iniciativas centradas en la extracción y procesamiento de litio, wolframio, cobalto, cobre y níquel. Con ello, España se posiciona como uno de los principales actores en el proceso de reindustrialización verde de la Unión Europea.
La estrategia europea de materias primas críticas establece que para 2030, al menos el 10% de la demanda de estos recursos deberá ser cubierta con producción propia, el 40% mediante transformación y refinado, y un 15% a través del reciclaje . Un desafío en el que Andalucía y su industria minera tendrán un papel protagonista.
El Gobierno andaluz del PP reclama certidumbre y apoyo energético para la industria
En paralelo a este reconocimiento europeo, el Gobierno andaluz del PP ha solicitado al Ejecutivo central mayor certidumbre regulatoria y apoyo energético para proteger a su tejido industrial, especialmente en un momento marcado por las tensiones arancelarias entre Estados Unidos y la Unión Europea.
Durante una visita a la planta de Acerinox en Los Barrios (Cádiz), el consejero de Industria, Jorge Paradela, alertó de que el cruce de aranceles con EE.UU. UU. —como el 25% sobre exportaciones de acero y aluminio— puede generar un efecto negativo sobre la inversión industrial en la región. Paradela reclamó la extensión como la aplicación del 80% en los pesos eléctricos y el aumento del mecanismo de compensación de CO₂, cuya aportación prevista de 600 millones para 2025 sigue siendo insuficiente, en su opinión.
“Es necesario que se ofrezca certidumbre por parte del Gobierno de España lo antes posible” , advirtió Paradela, quien cuantificó el impacto de estas medidas en 25 millones de euros para el sector andaluz.
Formación especializada para el futuro de la industria minera y energética
Otro de los ejes estratégicos destacados por el Gobierno de Juanma Moreno es la apuesta por el capital humano. La consejera de Empleo, Rocío Blanco, presentó el avance del Proyecto Singular de Formación en Hidrógeno Verde, con implantación prevista en Cádiz y Huelva, zonas de fuerte presencia industrial. Este plan educativo, que será elevado al SEPE antes del verano, está diseñado para formar perfiles especializados en tecnologías vinculadas a la transición energética, con especial atención al sector minero-industrial y a las industrias auxiliares.
“No se trata de formar a los que ya están, sino de adelantarnos a las necesidades del mercado laboral” , señaló Blanco. La iniciativa sigue el modelo de éxito del programa de formación en el sector naval y pretende responder a la creciente demanda de profesionales cualificados en el ámbito del hidrógeno verde, una tecnología que puede complementarse con el desarrollo de la industria minera sostenible.
Diversificación y soberanía estratégica: claves para el futuro de la industria minera europea
El respaldo de Bruselas a proyectos como Cobre las Cruces y CirCular responden a una necesidad estratégica de la Unión: romper la dependencia de China y otros países terceros en materias primas clave . Actualmente, la UE importa el 97% del magnesio desde China y el 63% del cobalto se extrae en la República Democrática del Congo.
La nueva legislación europea sobre materias primas críticas —aprobada en 2023— busca que a partir de 2030 ningún material estratégico provenga en más del 65% de un solo país externo , promoviendo así la soberanía industrial del continente.
En este contexto, Andalucía y su industria minera se perfilan como actores esenciales para cumplir con los objetivos europeos. El respaldo a estos proyectos no solo significa inversión y empleo, sino también la integración de la región en la vanguardia tecnológica e industrial de Europa.