La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se encuentra en el centro de la controversia por su papel en las cesiones a los socios independentistas del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Andalucía denuncia que mientras se atienden las demandas de formaciones como ERC y Junts, la comunidad andaluza sigue esperando inversiones clave y una financiación justa.
Privilegios a sus socios independentistas: una prioridad para Sánchez y Montero
El Ejecutivo de Pedro Sánchez acelera las negociaciones con los partidos independentistas catalanes con el objetivo de asegurar su respaldo a los próximos Presupuestos Generales del Estado. En este contexto, Montero ha liderado una serie de reuniones bilaterales con la Generalitat que han resultado en acuerdos clave para los intereses soberanistas.
Uno de los principales pactos ha sido la creación de una empresa mixta para la gestión de Rodalies (Cercanías), compromiso asumido con ERC desde la investidura de noviembre de 2023. Esta nueva sociedad mercantil contará con participación mayoritaria de la Generalitat y comenzará a gestionar el servicio ferroviario en 2026. Además, se han planificado cuatro citas bilaterales en las que el Gobierno seguirá cediendo competencias y recursos a Cataluña.
Andalucía, la gran olvidada de María Jesús Montero en el reparto de fondos
Mientras Montero se vuelca en garantizar el cumplimiento de los pactos con los independentistas, la financiación autonómica sigue sin resolverse para Andalucía. «Lo que estamos viendo es un reparto de recursos basado en la supervivencia política, no en la equidad ni en las necesidades reales de los ciudadanos», denuncian desde la Junta.
El secretario general del PP de Andalucía, Antonio Repullo, ha lamentado que «mientras en Andalucía seguimos esperando inversiones en infraestructuras clave, el Gobierno de Sánchez y Montero activa reuniones bilaterales para cumplir con sus socios independentistas».
Entre los puntos más polémicos está la posibilidad de conceder a Cataluña el 100% de la recaudación del IRPF, una medida que podría suponer un agravio comparativo para autonomías como Andalucía, que no recibe la atención ni los recursos que necesita.
Guerra interna en el PSOE andaluz
A la falta de inversión en Andalucía se suma la tensión interna en el PSOE regional. Montero esperaba una acogida cálida en su tierra natal, pero la realidad es otra. «El PSOE andaluz es complicado», afirma Repullo.
Actualmente, hay diversos candidatos a liderar el partido en siete de las ocho provincias andaluzas, lo que evidencia una división interna que mantiene ocupada a la vicepresidenta.
Según Repullo, este conflicto es «incompatible con la gestión del Ministerio de Hacienda». «La financiación autonómica, los fondos para la sanidad, la educación andaluza o nuestra agricultura pueden esperar; lo importante es hacerse con el control del partido», ha criticado.
Calendario de agravios del PSOE con Andalucía
La lista de cesiones del Gobierno de Sánchez a los independentistas sigue creciendo. En los últimos días, se han anunciado:
- El traspaso de la gestión de Rodalies a la Generalitat.
- La negociación sobre la cesión del 100% del IRPF a Cataluña.
- Un refuerzo de la Agencia Tributaria catalana con más de un centenar de efectivos para prepararse para la recaudación de impuestos.
- La condonación de la deuda autonómica a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), sin beneficiar a todas las comunidades por igual.
En contraste, Andalucía sigue esperando respuestas sobre la financiación autonómica, un sistema que el propio Gobierno reconoce que está obsoleto y perjudica a la región.
Una política fiscal que castiga a los andaluces
Otra de las críticas que se suman es el impacto del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en la economía andaluza. «Los trabajadores andaluces pagan más, los empresarios sufren y el Gobierno se lo queda todo», señalan desde la oposición.
Desde Andalucía se reclama una política fiscal más justa que no perjudique a los sectores productivos de la región. «Mientras Sánchez concede privilegios fiscales a los independentistas, aquí nos fríen a impuestos«, denuncian.
El Gobierno de Sánchez ha demostrado que su prioridad es mantener el apoyo de los partidos independentistas, aunque ello signifique relegar a otras comunidades a un segundo plano.
El PP de Andalucía alerta de que esta situación continuará mientras Montero y el Ejecutivo sigan apostando por una política de concesiones selectivas.
«Andaluces pagando, independentistas cobrando. Así funciona el PSOE de Sánchez y así va a funcionar el PSOE andaluz de María Jesús Montero», concluye Antonio Repullo.