• Kike Rodríguez exige al Gobierno andaluz un aumento de las plazas públicas y la construcción de nuevas residencias
• Propone la creación de incentivos y bonificaciones en el IRPF para aquellos propietarios que arrienden sus viviendas a los universitarios andaluces
• Denuncia que el Ejecutivo de Díaz abandona a los estudiantes andaluces y le insta a ponerse a trabajar para solventar este problema

El presidente de NNGG de Andalucía, Kike Rodríguez,  ha denunciado hoy la falta de oferta de alojamiento para los jóvenes universitarios andaluces que existe en nuestra comunidad autónoma,  a la vez que ha lamentado que son muchos los alumnos que se encuentran con grandes dificultades para el acceso a la vivienda.

Rodríguez ha denunciado que el Gobierno andaluz abandona a los estudiantes andaluces y ha incidido en que no puede cargar la responsabilidad únicamente a las universidades por lo que le ha instado a ponerse a trabajar para poner fin a esta cuestión lo antes posible.

De esta forma, ha exigido al Gobierno de Susana Díaz que realice con carácter de urgencia un estudio sobre la situación del alojamiento para los universitarios andaluces con el fin de poder determinar aquellas zonas universitarias con más necesidades de creación de precios públicos.

Asimismo, le ha reclamado al Ejecutivo andaluz un aumento de las plazas públicas en los alojamientos para universitarios a través de la construcción de nuevas residencias y del concierto de plazas, al mismo tiempo que le ha instado a crear incentivos y bonificaciones en el IRPF para aquellos propietarios que arrienden sus viviendas a estos jóvenes.

El popular ha aseverado que el precio de la vivienda en alquiler en nuestra Andalucía ha crecido en los últimos tiempos con una importante subida interanual cercana al 14%.  “Este aumento en el precio de la vivienda se une a la bajada de oferta para universitarios debido al auge de los alquileres turísticos”, ha lamentado.

Por ello, ha indicado que la administración autonómica debe saber que es  fundamental y necesario contemplar otros gastos que se suman a los ya habituales de las matrículas universitarias como son los relacionados con el transporte o la alimentación. “Pagar la universidad no es sólo pagar la matrícula. Hay otros gastos que provocan una situación insostenible”.

Rodríguez ha explicado que son muchas las ciudades universitarias en las que no existen las suficientes residencias para estudiantes, a lo que se une que en muchas de las que existen no hay las plazas públicas necesarias para soportar la gran demanda existente lo que lleva a estos jóvenes a tener que recurrir al alquiler en un mercado en el que los precios cada vez son más elevados.

“La universidad de Málaga, por ejemplo, cuenta con una única residencia universitaria dotada por 257 plazas para los estudiantes. Unas plazas absolutamente insuficientes si tenemos en cuenta que ésta cuenta cada año con más de 33.000 estudiantes. Ello se traduce en una ratio de una plaza por cada 128 estudiantes”, ha concluido.