¿En qué consiste la terapia CAR-T?
La terapia CAR-T se basa en la modificación genética de los linfocitos del paciente, transformándolos en agentes selectivos de destrucción de células tumorales. Tras un proceso de fabricación en el que se inserta esta información en los linfocitos del paciente, éstos se le vuelven a infundir, capacitándolos para ir directamente a buscar y destruir las células tumorales.
La personalización del tratamiento es una de las características clave de la terapia CAR-T. Los linfocitos autólogos, es decir, los linfocitos del propio paciente, son la base del tratamiento. Sin embargo, se está trabajando en el desarrollo de CAR-T universales, que eliminarían la necesidad de extraer los linfocitos de cada paciente.
Actualmente, la terapia CAR-T se utiliza para tratar a pacientes con un subtipo de leucemia aguda conocida como leucemia linfoblástica aguda y otros tumores de la sangre, especialmente los linfomas no Hodgkin. También se está avanzando hacia la aplicación de esta terapia en otros tipos de tumores de la sangre, como el mieloma múltiple. Además se está explorando su utilidad en enfermedades autoinmunes.
Resultados iniciales que invitan al optimismo
Los resultados iniciales de la terapia CAR-T son alentadores. En pacientes con leucemia linfoblástica aguda menores de 25 años, en los que las expectativas de curación con el tratamiento convencional eran mínimas, la aplicación de la terapia CAR-T ha conseguido una remisión completa en alrededor del 85 % de los casos, manteniéndose a largo plazo en el 60-65 % de ellos.
En pacientes con linfoma no Hodgkin, se logra una respuesta en alrededor del 80 % de los casos. De este 80% de casos, la remisión es completa aproximadamente la mitad y una remisión duradera en alrededor del 45 % de los pacientes. Además de la eficacia de la terapia, la ausencia de toxicidades frecuentes con este tipo de terapia ha sido otra ventaja significativa
En España, se están realizando aproximadamente 18 ensayos clínicos con estas células para tratar diferentes tipos de tumores, incluyendo los tumores sólidos. En el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, se está llevando a cabo un ensayo clínico utilizando células CAR-T producidas en el propio centro, en colaboración con el Hospital San Pau.
Este ensayo se destaca por la utilización de un subtipo específico de linfocitos llamados «exten de la memoria«. Estos linfocitos son especialmente longevos, una característica asociada a la persistencia de la remisión a largo plazo. Cada año, entre 45 y 50 pacientes son tratados con CAR-T en este hospital, lo que coloca al centro en la vanguardia a nivel nacional.
El coste de la terapia CAR-T comercial es alto, rondando los 320,000 euros por paciente. Sin embargo, el desarrollo de CAR-T académicos puede suponer un ahorro significativo, lo que sugiere la coexistencia de CAR-T comerciales y académicos en el futuro.
Andalucía a la cabeza de España en la terapia CAR-T
La investigación y desarrollo de la terapia CAR-T ha sido un proceso largo y riguroso. Algunos de los investigadores involucrados en la producción comenzaron sus proyectos de tesis hace más de una década. Este avance en la lucha contra el cáncer ha sido posible gracias a la colaboración de múltiples profesionales de diversas áreas de conocimiento.
Aunque Estados Unidos y China lideran el desarrollo de estas terapias, España está avanzando a un buen ritmo. La labor realizada en España ha recibido un apoyo considerable por parte de las autoridades nacionales y autonómicas, particularmente del Instituto de Salud Carlos III.
El Hospital Virgen del Rocío espera poner en marcha otro ensayo con CAR-T académicos tras el verano, centrado en pacientes con mieloma. A pesar de que el proceso es lento y requiere un enfoque individualizado. Los datos preliminares son muy prometedores, tanto en términos de eficacia como de toxicidad.
El caso de Moisés Carrillero
A este joven químico de la localidad de Lepe, le diagnosticaron un linfoma el mismo día que supo que había aprobado las oposiciones a profesor de instituto. Tenía un cáncer en estadio 4 que le llevaba de forma ineludible a entrar en cuidados paliativos.
Entró en un ensayo clínico con terapia CAR-T en el Hospital Virgen del Rocío tras fracasar dos líneas de quimioterapia. En sólo 3 meses el cáncer desapareció de forma completa. Una prueba más de la eficacia de la terapia CAR-T que nos permite visualizar el fin de la utilización de la quimioterapia en diversos tipos de cáncer.