El Gobierno andaluz del PP ha abierto el plazo de inscripción para las pruebas que permiten obtener el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) para mayores de 18 años y el título de Bachiller para mayores de 20. Estas pruebas están concebidas como una segunda oportunidad para quienes abandonaron el sistema educativo de forma prematura o no pudieron finalizar su formación en su momento.
Las personas interesadas podrán presentar su solicitud hasta el 17 de febrero, preferentemente de forma telemática a través del Portal de Educación Permanente. También podrán hacerlo en las delegaciones territoriales con competencias educativas de la provincia donde deseen realizar el examen, en el caso de las pruebas de ESO, o en los institutos autorizados si se trata del Bachillerato.
Pruebas de ESO: una segunda oportunidad para continuar estudios superiores
Las pruebas para la obtención del título de Graduado en ESO tendrán lugar el 5 de abril, de forma simultánea en todas las provincias andaluzas. Este examen permite a los mayores de 18 años acceder a una titulación básica que es clave para continuar su formación en niveles superiores, como el Bachillerato o los Ciclos Formativos de Grado Medio.
El formato de las pruebas está diseñado en torno a tres ámbitos de conocimiento: Científico-Tecnológico, Social y de Comunicación. Para obtener el título es necesario aprobar los tres ejercicios, aunque aquellos aspirantes que no los superen podrán conservar las calificaciones aprobadas para futuras convocatorias. Además, quienes ya hayan cursado y aprobado determinadas materias en la ESO estarán exentos de algunas partes del examen, según las equivalencias establecidas.
El Gobierno andaluz organiza dos convocatorias anuales para estas pruebas, y una vez finalizada la primera el 5 de abril, se abrirá un nuevo periodo de inscripción entre el 7 y el 25 de abril para la segunda convocatoria, que se celebrará el 14 de junio de 2025.
Pruebas de Bachiller: acceso a estudios superiores
En cuanto a las pruebas para obtener el título de Bachiller, estas se realizarán el 29 de marzo y el 26 de abril en jornadas de mañana y tarde. Están dirigidas a personas mayores de 20 años que deseen acceder a esta titulación, lo que les permitirá continuar con estudios superiores, como Ciclos Formativos de Grado Superior o la universidad.
Los exámenes se desarrollarán de forma simultánea en institutos de todas las provincias andaluzas. Al igual que en las pruebas de ESO, es necesario superar todos los ejercicios para obtener el título. Sin embargo, las materias aprobadas también podrán conservarse para futuras convocatorias. Quienes ya hayan cursado y superado asignaturas en Bachillerato o en formaciones equivalentes estarán exentos de ciertas partes de la prueba.
Reducción del abandono escolar: un objetivo clave
Las pruebas de ESO y Bachiller se enmarcan dentro de las iniciativas del Gobierno andaluz para combatir el abandono escolar temprano y mejorar las oportunidades formativas de la población. En este contexto, los resultados recientes confirman una tendencia positiva en la región. Según los datos de la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística, en 2024 la tasa de abandono escolar temprano en Andalucía se redujo en 1,3 puntos, situándose en un 15,54%. Desde 2018, la región ha logrado un descenso acumulado de casi 6,5 puntos.
Esta evolución ha permitido que la distancia respecto a la media nacional (13%) se reduzca a 2,5 puntos, cuando en 2018 era de 4. En dos de los últimos tres cursos, Andalucía ha registrado cifras históricas, con tasas de abandono por debajo del 16%, algo inédito hasta entonces.
Incremento en la inversión educativa
El compromiso del Gobierno andaluz con la mejora del sistema educativo se refleja en el incremento del presupuesto destinado a la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, que en 2025 ha alcanzado los 9.167 millones de euros. Este monto supone un aumento de 2.800 millones respecto a 2018, lo que representa un incremento del 45%.
Este esfuerzo presupuestario ha permitido la incorporación de 6.000 nuevos docentes en el sistema público, de los cuales casi la mitad se han destinado a la Formación Profesional. Esta área ha experimentado un crecimiento notable, con la creación de 47.000 nuevas plazas. En total, la red pública cuenta con una plantilla de 107.000 docentes, cifra que asciende a 125.000 si se incluye la red concertada.
Clave para el desarrollo personal y profesional
Las pruebas de acceso a la ESO y al Bachillerato representan mucho más que una segunda oportunidad: son una puerta abierta al desarrollo personal y profesional. Obtener estas titulaciones permite a los ciudadanos reincorporarse al sistema educativo y optar a mejores oportunidades laborales, especialmente en un entorno donde la formación continua es cada vez más valorada.
En un contexto de descenso de la natalidad, que ha reducido en 107.000 el número de alumnos en el sistema educativo andaluz en los últimos años, este tipo de medidas son fundamentales para seguir avanzando en la mejora del sistema educativo y garantizar que más personas puedan construir un futuro con mayores posibilidades.