• La diputada popular, que pasó su infancia en Cataluña, defiende el trabajo del Gobierno del cambio para que los descendientes de andaluces conserven el acervo cultural
• “La inmersión de hace tres décadas ha traído nefastas consecuencias, incluso una fragmentación social”, defendió Pérez
Virginia PérezLa diputada del Grupo Parlamentario Popular y presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, ha defendido esta mañana en el Parlamento andaluz las líneas de ayudas del Gobierno del cambio para combatir la inmersión lingüística catalana expresándose, precisamente, en catalán.

Así, explicó que, aunque siendo niña viviera en otra región que no era Andalucía, no se consideraba una emigrante, “porque no lo era”. Pérez defendió y aplaudió las ayudas para combatir la inmersión lingüística dado que hace más de treinta años pudo comprobar de primera mano cómo esta fuerte inmersión provocó una “elevada desafección” de las raíces andaluces entre los descendientes de todos los andaluces que se tuvieron que trasladar a tierras catalanas.

Pérez, que se fue a Cataluña con sólo 20 días de vida y volvió a Andalucía a los 14 años, lamentó que aquella inmersión lingüística que ha traído “nefastas consecuencias, incluso una fragmentación social que vivimos hoy día” no hubiera recibido ayudas para mantener las raíces andaluzas entre toda aquella población, y fundamentalmente entre sus descendientes.

“Hace décadas teníamos que salir a buscar el pan exportando talento, y la inmersión lingüística que comenzó siendo una aventura y que fue acogida de buen grado por todos se tornó en algo muy oscuro porque no hubo flexibilidad, y lo que comenzó siendo una aventura que parecía positiva ha terminado con unas nefastas consecuencias”, explicó.

Por ello, la diputada se mostró partidaria de “defender nuestras raíces y cultura” y agradeció que el Gobierno de Juanma Moreno contemple estas líneas de ayudas para “afianzar las raíces culturales de los descendientes de andaluces afectados por procesos de inmersión lingüística y así evitar la pérdida paulatina del acento cultural de estas personas y, fundamentalmente, de sus descendientes”.